Día tras día
la enfermedad se agrava,
tú pensamiento
es una alergia rara,
me pican las
razones de mi obsesión,
vacuna es tu
sonrisa y tu forma de expresarla.
Que incierto
es el futuro si pienso en ti,
que certero
el presente si hablamos de herir
Que duda
puede ser peor que la de si insistir,
que cercano
el infierno si ya me veo venir.
Ver llegar
una tarde de primavera en pleno enero,
creerme príncipe
de tus cuentos sin serlo,
creer que
puedo llegar a alcanzar cualquier reto.
Todo puede
ser si sale de tu boca, aun siendo un sueño.
Vetado el
camino que buscaban mis manos,
sentado esperando
algo, horas en mí cuarto,
pensando que
he soñado ya dos veces con tus labios
¿cómo puede
doler perder algo que está al otro lado?
Mirando el
techo recordando aquella canción
que hablaba
sobre romper la noche con color,
Perseguir lo
improbable siempre es mi ambición.
Quedarme
dormido y volver a ese bonito sitio
Contigo
El día
parece menos gris que el de ayer.
Un poco de
agua para esta charca sin un porqué,
deshacerme del
miedo de atreverse, de perder,
aquello que
nos sobra o que no sabemos entender.
Esos sentimientos
que son difíciles de explicar
son los
mejores, los que nunca nadie entenderá,
los encuentro cuando estoy tan cerca de ella.
Ver magia,
aun que nadie más la vea
Bien se que
nada me gusta más que verte sonreír,
no sé cómo
explicar ese matiz al ser yo el culpable.
No sé si
creer que en ese momento eres vulnerable,
no quisiera
otra cicatriz de esas que se cierran y abren.
¿A qué
recurrir cuando ya de mi te cansas?
¿ A quién
persuadir si solo tu pupila me sacia?
¿A dónde ir
cuando quiera estar donde tú estés?
¿ A qué
momento remitirme si no apareces?
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