lunes, 17 de febrero de 2014

Reinventar el verbo



"Érase que se era, una niña y un niño.
El niño se llamaba Siempre y la niña se llamaba Nunca.

Un día Siempre se acercó a Nunca y le dijo "Mi mayor sueño en la vida es viajar hacia el sol".
Nunca, que era temerosa, que nunca se fiaba de lo que no podía comprobar con sus ojos, dijo "nunca vas a llegar al sol, y si intentas volar, te caerás".
Yo creo que Nunca intentaba ser la cuerda del globo de los deseos que era Siempre.

Pero tal era el peso de los sueños y tantos pájaros tenía en la cabeza Siempre que un día todos emprendieron el vuelo a la vez y Siempre desapareció en mitad del cielo.
Hay quien dice que se perdió, otros que se cayó, otros que cumplió su sueño; pero de todo esto que pasó, Nunca nunca lo supo porque echó raíces en el suelo.

Y ES QUE SI SIEMPRE TE DICES NUNCA, NUNCA SERÁ SIEMPRE."


Rayden.





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