viernes, 12 de julio de 2013

Películas de chinos para imbeciles



Yo que no sabía que podía tener peso
algo tan pequeño como la sombra de un recuerdo.
Yo que no entendía que tus te quieros
solo eran la premisa de un contador a cero.


Sin más peros, no hay más explicaciones que buscar,
no veo salida de emergencia ni soluciones que hallar.
Encontrar un restaurante chino de camino y allí parar
hasta que llegues, pero de ti… ¿Qué puedo ya esperar?


Me eche a temblar en aquellos versos,
supe en el momento lo que traías con ellos
cuando vi venir de lejos tus ojos oscuros,
no encontraba laberintos y me perdí en los tuyos


Puros son mis folios cuando escribo
que lo único que quiero contigo es el olvido.
Y en estos dos últimos versos estimo
que no supe quererte supongo y nos perdimos...



...Tú lees porque piensas que te escribo
Eso es algo entendible                          

Yo escribo porque pienso que me lees
Y eso es algo terrible                              

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